Víctor López de la Rúa: El Maestro del Sueño y la Realidad en la Pintura Figurativa Española Comtemporánea.

Víctor López de la Rúa es uno de los nombres más representativos del arte contemporáneo español. Nacido en A Coruña en 1971, este artista se ha labrado una sólida reputación por su pintura figurativa que trasciende la simple representación. Sus obras son portales a un universo personal, donde la realidad se entrelaza con lo onírico, el misterio y la introspección. Si buscas sumergirte en un arte que cuenta historias, que te hace preguntas y te invita a la reflexión, la obra de López de la Rúa es un punto de partida perfecto. 

Un Estilo que Dialoga con la Historia 

La obra de López de la Rúa se nutre de diversas influencias, pero su conexión con la Nueva Objetividad Alemana es innegable. Al igual que los artistas de este movimiento, su trabajo se caracteriza por un realismo detallado y una frialdad formal que contrasta con la intensidad psicológica de sus personajes. Sus cuadros a menudo parecen fotogramas de una película, una influencia directa del cine, donde cada escena está meticulosamente construida para evocar una narrativa o una emoción específica. 

Retratos que Desvelan el Alma 

Los retratos de Víctor López de la Rúa son, sin duda, una de las facetas más destacadas de su obra. No se trata de simples efigies, sino de estudios psicológicos profundos. Con una técnica impecable, el artista captura la vulnerabilidad y la melancolía de sus modelos. La ausencia de contacto visual directo en muchas de sus obras crea una intimidad particular, invitando al espectador a espiar un momento de introspección. Cada rostro, cada gesto, cuenta una historia de una forma sutil y conmovedora. 

El coleccionista de estampas
El coleccionista de estampas.
El mundo de Javier
El mundo de Javier.
Rostros y máscaras.

De lo Íntimo al Paisaje Onírico 

Si bien es conocido por su narrativa figurativa, entre 2018 y 2024 el artista ha explorado el paisaje con gran maestría. Estos paisajes no son representaciones realistas, sino escenarios que parecen existir en un plano onírico. A menudo, el artista los carga de una atmósfera tensa y surrealista, con cielos dramáticos y elementos inesperados que rompen la cotidianidad. 

Víctor López de la Rúa ha explorado de forma más profunda el tema del paisaje, creando una serie de obras que se apartan un poco de su habitual estilo narrativo más centrado en la figura humana. 

En estos paisajes, sigue manteniendo su sello personal, pero se centra en la atmósfera y en la emoción. No se trata de representaciones realistas de lugares concretos, sino de paisajes que parecen existir en un plano onírico o de la memoria. A menudo incorporan elementos inesperados o surrealistas, como figuras fantasmales, construcciones imposibles o cielos dramáticos. 

Estas obras demuestran la evolución de su técnica y su capacidad para crear mundos completos y sugerentes, independientemente del tema. La luz y el color juegan un papel crucial en esta etapa, creando una sensación de misterio, melancolía o, a veces, de paz. 

Obra: «Brunch»:

La Obra Estereoscópica de Víctor López-Rúa ha Revoluciona el Arte Contemporáneo . Es una pintura de grandes dimensiones (270×210 cm.) que marca una diferencia al fusionar estereoscopia y pintura, creando un nuevo lenguaje pictórico con experiencia tridimensional.

Es un replanteamiento conceptual de la experiencia visual del espectador.

Para el crítico de arte Francisco Carpio, esta técnica representa una “experiencia perceptiva y representativa absolutamente novedosa” en la plástica contemporánea española. Desde 2011, López-Rúa ha perfeccionado esta técnica con el objetivo de ofrecer al público una visión completamente nueva de la pintura, superando los límites del perspectivismo del Renacimiento y el cubismo del siglo XX. 

Brunch no es solo una pintura, sino una instalación completa que integra diversos elementos tecnológicos y visuales para garantizar una experiencia única: 

Es una pintura de óleo sobre lienzo que también incorpora 3 elementos de visionado:

  • Un trípode desmontable diseñado por el Estudio Nómada para sostener el visor 3D. 
  • Un visor 3D de espejos desarrollado por la empresa 3D Experiences. 
  • El video 3D: 

Un registro en alta definición (4K) que documenta cada pincelada de la pintura, creando una narrativa visual en 3D sobre el proceso de creación. 

El video se edita con tecnologías avanzadas para ofrecer una calidad de cine 3D, convirtiendo el proceso creativo en una obra complementaria y autónoma. 

Un Artista, Múltiples Técnicas 

Una de las grandes fortalezas de López de la Rúa es su versatilidad técnica. Aunque su dominio del óleo sobre lienzo es su firma, también ha explorado otros medios con resultados igualmente fascinantes: 

  • Carbón sobre papel: Con esta técnica, el artista explora la luz y la sombra en obras de gran formato. Piezas como «La Siesta» demuestran su habilidad para construir una atmósfera densa y misteriosa con la sola fuerza del blanco y el negro. 
  • Acuarela: A través de la ligereza y fluidez de la acuarela, crea pequeñas narrativas que parecen desvanecerse en la memoria. 
  • Grafito: Su famosa serie de «zapatos de tacón», realizada con grafito sobre papel timbrado del siglo XIX, transforma objetos cotidianos en protagonistas de narrativas llenas de simbolismo y nostalgia. 

Ninfeas II.

«La Siesta» 

Esta obra, realizada en carbón sobre papel, es un claro ejemplo del poder de la monocromía. Con un gran formato, el artista logra capturar una escena que, a primera vista, parece sencilla pero que está cargada de tensión. Destaca la forma en que utiliza las sombras para crear una sensación de misterio y profundidad. El cuerpo recostado, la ausencia de un rostro visible y la penumbra de la habitación invitan a la especulación. No es una simple siesta, sino un momento de quietud que parece preludio de un evento desconocido, un «silencio» que el artista maneja de forma impecable. 

La siesta.

«El Juego del Escondite»

«El juego del escondite», una de las obras más emblemáticas de su colección, es una pieza de gran formato realizada en óleo sobre lienzo que fusiona la inocencia de un juego de niños con una atmósfera surrealista y onírica. 

En esta pintura, el artista utiliza la luz y la sombra de manera magistral para guiar la mirada a través de la escena. Los personajes, absortos en su juego, parecen estar en un mundo propio, desconectado de la realidad. El agua en el suelo refleja las figuras, creando una duplicidad visual que añade un toque de misterio. Al igual que en «La Siesta», la obra teje una narrativa que es a la vez personal y universal, invitando al espectador a completar el relato. 

El juego del escondite.

Conclusión 

Víctor López de la Rúa no es solo un pintor, sino un narrador visual que ha logrado crear un universo artístico inconfundible. Su obra se distingue por un fascinante diálogo entre el realismo y la ensoñación, utilizando una técnica impecable para explorar las profundidades de la psique humana. Desde sus retratos psicológicos hasta sus paisajes oníricos, cada pieza es una invitación a desvelar una historia oculta, a contemplar la belleza en la melancolía y a encontrar la poesía en lo cotidiano. 

El dominio de múltiples técnicas, desde el óleo y el carbón hasta la acuarela, demuestra su versatilidad y su compromiso con la expresión. Al igual que los maestros de la Nueva Objetividad, su trabajo nos obliga a mirar más allá de la superficie, consolidándolo como una figura clave en la pintura figurativa española contemporánea. Su legado es un recordatorio de que el arte más poderoso es aquel que no solo vemos, sino que también sentimos y nos hace pensar. 

También te puede interesar leer el artículo de Carlos Villabón.

P.D. Toda la información y las fotos son propiedad de Víctor López de la Rúa.